Pasto – Nariño – Colombia

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BRACE: UN PROYECTO APOYADO POR EL FONDO CANADIENSE PARA INICIATIVAS LOCALES DE LA EMBAJADA DE CANADÁ PARA ENFRENTAR DESAFÍOS DEL CAMBIO CLIMÁTICO Y LOS RIESGOS NATURALES DESDE UN ENFOQUE DE DERECHOS HUMANOS EN CUATRO COMUNIDADES DE NARIÑO

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El cambio climático presenta desafíos significativos para la gestión de riesgos naturales. Los eventos climáticos extremos se vuelven más frecuentes e intensos, aumentando la vulnerabilidad de las comunidades. Esto requiere una reevaluación de las estrategias de mitigación y adaptación existentes.

Los derechos ambientales, reconocidos como parte integral de los derechos humanos, cobran mayor relevancia en este contexto. Estos derechos, clasificados dentro de la tercera generación de derechos humanos, enfatizan la importancia de un medio ambiente sano y equilibrado para el bienestar humano. Incluyen el derecho a un clima estable, aire limpio, agua potable y biodiversidad.

La gestión efectiva de riesgos naturales en la era del cambio climático demanda un enfoque holístico que incorpore estos derechos ambientales. Esto implica no solo proteger a las personas de los impactos inmediatos de los desastres, sino también salvaguardar los ecosistemas que proporcionan resiliencia natural.

La participación comunitaria es crucial en este proceso. Las comunidades locales, especialmente las más vulnerables, deben estar involucradas en la planificación y ejecución de estrategias de gestión de riesgos. Su conocimiento tradicional y experiencia local son invaluables para desarrollar soluciones adaptadas al contexto.

Además, la participación comunitaria fortalece la implementación de los derechos ambientales, empodera a las comunidades para defender sus derechos, monitorear cambios ambientales y contribuir a la toma de decisiones.

Los gobiernos y organizaciones deben facilitar esta participación mediante: Educación sobre cambio climático y derechos ambientales; creación de plataformas para el diálogo entre comunidades y autoridades; incorporación del conocimiento local en las políticas de gestión de riesgos; apoyo a iniciativas comunitarias de adaptación y mitigación.

Conscientes de lo anterior, la Fundación Desarrollo y Paz – FUNDEPAZ formuló y presentó ante el Fondo Canadiense de Iniciativas Locales de la Embajada de Canadá en Colombia el proyecto Construyendo Capacidad de Adaptación para Eventos Climáticos Extremos en Colombia a través del Empoderamiento Comunitario (BRACE), el cual fue aprobado y viene implementándose desde julio de 2024. Este proyecto aborda directamente los desafíos de gestión de riesgos naturales planteados por el cambio climático en el suroeste de Colombia, focalizando cuatro municipios en Nariño, a saber, Ricaurte, Cumbal, La Cruz y San Pablo.

BRACE se enfoca en fortalecer la resiliencia de comunidades vulnerables, particularmente pueblos indígenas Pastos y Awá ante eventos climáticos extremos como deslizamientos de tierra e inundaciones, reconociendo que el cambio climático exacerba la frecuencia e intensidad de estos eventos, aumentando la vulnerabilidad de las comunidades. Para enfrentar este desafío, el proyecto adopta un enfoque integral que combina el empoderamiento comunitario con el desarrollo de capacidades institucionales.

Las actividades clave del proyecto BRACE incluyen: Sesiones de capacitación sobre reducción del riesgo de desastres; mapeo participativo de vulnerabilidades; fortalecimiento de redes institucionales locales; formulación de Planes Locales de Adaptación al Cambio Climático y sesiones de exposición y compartir de las mejores prácticas para su réplica.

El proyecto integra los derechos ambientales como parte fundamental de los derechos humanos, reconociendo su importancia en el contexto del cambio climático. BRACE promueve el derecho a un ambiente sano y equilibrado, crucial para el bienestar humano y la resiliencia comunitaria.

La participación comunitaria es central en BRACE, asegurando que las estrategias de adaptación se basen en conocimientos locales y respondan a necesidades específicas. Este enfoque participativo no solo mejora la eficacia de las intervenciones, sino que también fortalece la capacidad local para gestionar riesgos a largo plazo.

BRACE adopta un análisis basado en género, reconociendo que mujeres, hombres, niños y niñas experimentan los impactos del cambio climático de manera diferente. El proyecto se asegura de que las intervenciones sean inclusivas y respondan a las diversas necesidades de todos los miembros de la comunidad.

Al fortalecer la capacidad de adaptación local y promover la colaboración entre comunidades e instituciones, BRACE busca crear un impacto duradero en la resiliencia climática de la región. El proyecto no solo aborda los desafíos inmediatos de la gestión de riesgos naturales, sino que también sienta las bases para una adaptación sostenible a largo plazo frente al cambio climático.

En conclusión, abordar los desafíos del cambio climático en la gestión de riesgos naturales requiere un enfoque basado en derechos que priorice la participación comunitaria. Esto no solo mejora la eficacia de las estrategias de gestión de riesgos, sino que también promueve la justicia ambiental y el desarrollo sostenible.